«ESTRATEGIAS»Uno de los retos de cualquier organización, con independencia de cuál sea su sector profesional, es prepararse para los cambios, y especialmente el generacional.En estos momentos estamos inmersos en esa aventura, porque la suma de talento multiplica las oportunidades de mejora.Es muy común descuidar este aspecto como si no fuese estratégico.Es muy importante trabajar las siguientes estrategias, me refiero a las de:《》supervivencia. DEBILIDADES (C)《》las de reorientacion. AMENAZAS (A)《》las ofensivas. FORTALEZAS (M), y《》las defensivas. OPORTUNIDADES (E).Tras esta inacción suele haber diferentes factores, entre los que destacaría: i. las inercias de la cultura organizativa, y ii. la mentalidad sectorial.Las organizaciones deberían entender que abrir sus puertas a los jóvenes que se están formando en seguridad, o a los profesionales que quieren seguir ampliando sus conocimientos, es una oportunidad para ellos y para nosotros.Nunca debería ser considerada una carga y, menos aún, una amenaza. Al revés, una oportunidad entre generaciones, que puedan trabajar en: CORREGIR, AFRONTAR, MANTENER y EXPLOTAR, los escenarios presentes y futuros de nuestro sector.Para que así sea, hay que afiliarse a una tradición cultural en la que el factor intergeneracional sea percibido como un valor añadido.Desde esta perspectiva, es natural generar un entorno en el que la sinergia entre la experiencia y la motivación por aprender acabe generando una dinámica que aquilate todas las aportaciones.Esa interacción tiene que generar una cadena de confianza. El primer eslabón es el de la confianza que la propia organización debe tener en sí misma. Sólo abrirán sus puertas aquellas que se sientan capaces y dispuestas a desarrollar la labor de mentoring. Para ello, es necesario que su cultura organizativa esté basada en la generosidad y en la transferencia de conocimiento como factores de desarrollo.El segundo eslabón es el de la confiabilidad del profesional que es acogido como un agente mas de la organización. Atendiendo a la naturaleza de nuestro trabajo, la confidencialidad es condición sine qua non para poder participar en el equipo de profesionales.Y el tercero es el compromiso mutuo de actuar, en todo momento, desde la integridad, la honestidad y la lealtad.Dada mi experiencia, considero que acoger en nuestras organizaciones a jóvenes colaboradores con vocación, y con una alta preparación, nos permite salir de nuestra zona de confort y alinearnos, desde un enfoque renovado, con nuestras capacidades y conocimientos. Sólo así escaparemos de la rutina y de los riesgos que ello supone.